Los
glucósidos son
moléculas compuestas por un
glúcido (generalmente
monosacáridos) y un compuesto no glucídico. Los glucósidos desempeñan numerosos papeles importantes en los organismos vivos. Muchas
plantas almacenan los productos químicos importantes en forma de glucósidos inactivos; si estos productos químicos son necesarios, se
hidrolizan en presencia de agua y una
enzima, generando azúcares importantes en el
metabolismo de la planta. Muchos glucósidos de origen vegetal se utilizan como medicamentos.