Se llama
diádocos (del
griego antiguo διάδοχοι, ‘sucesores’, de διά
diá, ‘por’ y δέχομαι
dékhomai, ‘recibir’) a los antiguos generales de
Alejandro Magno y sus hijos (también llamados
epígonos, ἐπίγονοι) que a su inesperada muerte en el
323 a. C. se repartieron su imperio, disputándose el poder y la hegemonía sobre sus colegas con diversos pactos y
seis guerras que duraron 20 años. A continuación se estableció un sistema político que hasta el inicio del
Imperio romano en el
Mediterráneo oriental a principios del
siglo II a. C. proporcionó el marco del desarrollo cultural
helenístico.