En la mitología griega,
Pirítoo era hijo de
Ixión y
Día y a su enlace con
Hipodamía, hija de
Butes, el joven rey invitó a sus hermanastros los
centauros. Ambos cónyuges estaban emparentados con ellos. Fue una gran boda con una enorme celebración donde corrió la comida y la bebida. Los centauros tras emborracharse, intentaron violar a la desposada y raptar a las invitadas. Los
lápitas después de una sangrienta batalla lograron reducir a los centauros y expulsarlos de
Tesalia. Todos los invitados varones se unieron contra los centauros en una violenta batalla. Entre ellos se encontraban los lapitas (parientes de Pirítoo) a quienes se unió
Teseo. El célebre combate entre centauros y lapitas terminó con la victoria de estos últimos. Esta leyenda simboliza el triunfo de la civilización sobre la barbarie.