En la mitología griega,
Etolo es hijo de
Endimión, rey de
Élide. Su madre es llamada de varias maneras: Neis,
Ifianasa,
Asterodia,
Cromia o Hiperipa. Tuvo como hermanos a Peón,
Epeo y
Eurícide. Es considerado como el antepasado
epónimo de los
etolios. Endimión dispuso que sus hijos disputaran una carrera en
Olimpia para decidir cuál de ellos heredaba el trono de Élide. Venció Epeo que heredó el reino. Peón se exilió a una remota región al norte de Grecia que se llamó
Peonia en su honor, mientras que Etolo permaneció en el
Peloponeso y a la muerte de Epeo, heredó el trono de su hermano. Durante los juegos fúnebres en honor de
Azán, hijo de
Árcade, se celebraron por primera vez en Grecia carreras de carros, durante los cuales Etolo atropelló y mató accidentalmente a
Apis hijo de
Foroneo. Los hijos de Apis obligaron a Etolo a exiliarse, quien buscó refugio en el norte del
golfo de Corinto en la desembocadura del
río Aqueloo. Allí mató a
Doro, Polipetes y Laódoco y conquistó el territorio que se llamó a partir de entonces
Etolia. Se casó con Prónoe con quien tuvo dos hijos:
Pleurón y
Calidón.