En la
mitología griega Asclepio o
Asclepios (en
griego Ἀσκληπιός),
Esculapio para los
romanos, fue el dios de la
medicina y la curación, venerado en
Grecia en varios santuarios. El más importante era el de
Epidauro en el
Peloponeso donde se desarrolló una verdadera escuela de medicina. Se dice que la familia de
Hipócrates descendía de este dios. Sus atributos se representan con
serpientes enrolladas en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra o un perro. El más común es el de la serpiente, animal que, según los antiguos, vivía tanto sobre la tierra como en su interior. Asclepio tenía el don de la curación y conocía muy bien la vegetación y en particular las
plantas medicinales. Según nota de Bernard Simonay en su novela "El Templo de Horus", este dios surge como recuerdo y veneración al sabio egipcio
Imhotep, que vivió 2.000 años antes.